domingo, 10 de mayo de 2015

La Evaluación


La evaluación…

Desde que iniciamos nuestra vida escolar se ha visto la evaluación como algo temeroso porque quizá me exige dar cuenta de algo de una forma muy lineal. Hoy día desde ejercicio docente la evaluación está más enfocada en unos resultados que en un proceso sistémico integral.



Desde mi experiencia…

Al hablar de evaluación me remito a mi época de estudiante en la Normal Superior, más exactamente en el ciclo complementario, donde cada que se realizaba un parcial de algún tema determinado; en vista de la preocupación de no perderlo recurría a él fragmento de papel donde escribía una síntesis de lo más relevante como ayuda extra en el parcial. En algunas ocasiones me fue muy útil, pero posteriormente comienzo a darme cuenta que no era necesario sacar ese “pastelito” en el parcial, ya que centraba tanto mi atención cuando lo realizaba en que  fuese muy  preciso, que terminaba por asimilar muy bien los contenidos a evaluar, ya que finalmente los resultados obtenidos serían los juicios para juzgar mi desempeño.

Hoy día desde mi ejercicio docente y siendo un poco más preciso, en mi Institución se ha desarrollado el Sistema Institucional de Evaluación sustentado en cuatro criterios con sus debidos porcentajes, establecidos en un 30% de valoración de las actividades escolares, un 30% las actividades extraescolares, una valoración de 30% para las evaluaciones orales o escritas y finalmente un 10% para la autoevaluación, tratando así que el proceso evaluativo se torne como acción permanente y sistemática por medio de la cual aprecia, estima y analiza logros y dificultades sobre los diferentes procesos institucionales, propiciando a los diferentes estamentos poder y control sobre su propio aprendizaje, favoreciendo la autonomía, con el fin de elevar y cualificar la calidad del quehacer educativo. Una evaluación como oportunidad de aprender y desaprender permanentemente.
Pero, nos encontramos en un mundo globalizado donde la evaluación se centra quizá en modelos que tratan de dar respuesta a unas exigencias de resultados de un aprendizaje concreto, desligándose de su verdadera razón de ser, tornándose así como dañina y destructiva.

Es por esto que considero que la evaluación debe asumirse con  responsabilidad ética, social y política inherente a la profesión de enseñar y no solo como una tarea técnica de control y medida escolar. En tal sentido, la finalidad de la evaluación será siempre mejorar la intervención pedagógica, buscando comprender los elementos que intervienen en el proceso educativo, facilitando la toma de decisiones y la adecuación de las intervenciones didácticas, buscando comprobar si estas son significativas.






2 comentarios:

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  2. Ober, excelente dibujo sobre la evaluación, cualquier parecido con nuestro sistema evaluativo es pura coincidencia. Es coherente con tu reflexión, en el sentido de que hay que cambiar la tradición y plantear nuevas alternativas en este tema. La propuesta que cuentas es muy valiosa por los factores que introduce.

    Nos queda faltando tu experiencia significativa de evaluación.

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